El carnaval es una continuidad de los antiguos Saturnales, las festividades romanas que se celebraban en honor al Dios Saturno.
El carnaval es una celebración de origen no tan seguro. Algunos remiten su origen hasta hace más 5000 años a.c. en sumeria, con celebraciones que luego posiblemente llegarían hasta el imperio romano, gracias a Grecia, en las que se hacían en nombre del dios del vino, Baco. O podría haberse originado en egipto en donde se celebraba en honor al toro Apis. Luego, esta tradición fue traída a América con los navegantes de España y Portugal donde se expandió por todo el continente.
Las celebraciones Sumerias eran realizadas por campesinos que se enmascaraban frente al fuego para celebrar la fertilidad de la tierra y deshacerse de los espíritus malignos.
Todas las celebraciones tenían un punto en común, que estaban asociadas a fenómenos espirituales, astronómicos y a ciclos naturales, y se expresaban a través de la danza, la música, la sátira y el desorden.
En la edad media las ciudades italianas como Venecia y Roma adquieren esta tradición gracias a la popularidad de sus puertos, en el caso de Venecia. Desde este punto se le nombra Carnaval, del latin vulgar “Carne-Levare”, que significaría dejar la carne, refiriéndose al momento en que está prohibido consumir carne durante todo el día, los viernes de la cuaresma.
Por la fama de la celebración en Italia, llega a España donde es aceptada y adaptada. Luego, con la expansión que produjo la navegación marítima en todo el mundo, ésta celebración es diseminada por todo américa, teniendo mayor aceptación en América del Sur que es a donde llegan los conquistadores españoles y portugueses.